domingo, 12 de junio de 2011

Cap. 6: ayuda

Dián salió de las sala de iterrogatorios de Ades, que continuaba sospechando de ella. Con un poco de falsedad y cuento había conseguido que la dejara en paz, aun que no por mucho tiempo, tenía que actuar rápido.
Ades había movidos sus aposentos de lugar a los de al lado de los soldados humanos. Entre estos se encontraba un chico de 17 años y medio demoniacos que aspiraba a escapar. Tenía el pelo castaño claro y los ajos ámbar. Solo había hablado dos veces con el, y le iba a proponer unerse al plan. Pero las paredes tenian oidos en aquellos castillos, tenía que ser cauta.
Escribió una nota, que decía:
"Adam, se que aspiras a escapar, como yo, y como Shon, otro humano. Unete a la huida si quieres. Si estas de acuerdo te espero en la roca de forma de cuerno. Nos veremos allí, te hare saber que estoy allí.
Firma: Dián (¿princesa del inframundo?)
P.D: "no me hables mucho en el castillo, como siempre, no levantes sospechas"
La colo por debajo de la puerta de su cuarto. En ese momento Adam se encontraba en la bañera, tan solo les dejaban usar el agua algunos días ya que escaseaba y no estaba para malgastarla en baños, ades consideraba la higiene una perdida de tiempo.

Adam recibió la nota tras el baño, únicamente levaba la toalla puesta y se llevó una decepción tremenda al ver el papelito, pensando que eran ordenes a cumplir. La tuvo que leer 3 veces hasta que comprendió que se trataba de subillete de huida con otra humana un poco menor que el y un chico al que ni conocía.
Se vistió rápidamente y fue al comedor. En poco tiempo serian sus segundos libres y pensaba aprobecharlos para ir allí.
Tras la putrefacta comida de siempre fue a la roca con forma de cuerno de la que hablaba la nota, aunque bajo la base de que era una trampa, parecía demasiado fácil, y aun no sabia si podía confiar en Dián.
Al llegar a la roca encontró una cuerda con un símbolo, el mismo que se habían inventado el y Dián y habían llamado el símbolo de la libertad. Avanzó y encontró una grieta en la roca con un grabado, el mismo símbolo que el de la cuerda.
Entro en la cueva sin saber aun si debía hacerlo y acabo por sentarse en un peñasco roto de la roca a esperar.
Vio una sombra estilizada avanzar entre las sombras y supo que era ella.

domingo, 3 de abril de 2011

AVISO (3/4/11)

Se que ultimamente no estoy escribiendo capítulos, aun que a mucha gente no le importe porque mas de la mitad no leen la historia. Pero para quien le interese, estoy muy metida en otra historia que me estoy leyendo, y no puedeo pensar en otra, de todas formas nadie lee la historia asi que da igual ¬.¬, pero pienso seguir, hasta que alguien encuentre el bloog y diga, esta es mi historia ideal, y si no, pues, mala suerte, pero a mi me gusta escribirla =).

martes, 8 de marzo de 2011

Cap. 5. Una propia decision

Erik yacía sobre la cama, meditando. Un año. Un tortuoso año. Un año en el que había reflexionado mas que en ninguno otro. Era un año en el que había sanado pasadas heridas, recibidas indirectamente, durante su viaje, un año atras. Todo en un año. 1.
Pensó en ello, haciendose cada vez mas a la idea de que algo tenia que realizar.
Llegó a una conclusión, su único modo de descubrir si su hermana continuaba viva era acudir a su lado, o a donde se suponía que debía encontrarse. A demas, el continuaba con el 50% de su cuerpo de poder de druida malefico. De algo le serviría.  Necesitaba a demas, una información referente que le ayudara.
¿Internet?
Si. Parecía encajar.
Sacó con sumo cuidado el portatil, sin hacer el mas minimo ruido. Era de noche, las 2 de la madrugada. Sus padres cambiaban el turno.
Su madre se acostaba y su padre se prepàraba un cafe muy cargado.
Mal asunto. Su padre se fijaba mas.
Busco en el ordenador leyendas del infierno.
Sacó un mapa por la impresora en el que marcó los lugares coherentes donde algundos decían que se encontraba la puerta al infierno, puso cuanta gente coincidia en cada punto. Saco una información referente.
Una en concreto le llamó la atención.
Una sobre cual debía ser segun el mensajero de los dioses.
Decía así:
Prospecto del libro de Hermest, mensajero de los dioses.

El unico que ha entrado y salido de allí con vida, visto lo a con sus propios ojos.
A través de una cueva, llamada la de la desesperación, en la que renacen lo temores mas ocultos, y aparecen horrores indescriptibles.
Los que llegan al final de esta son sometidos a una prueba, en la que demostararan que sus intenciones son serviles y que no crearan daño alguno al reino.
Presidirá la prueba la señora de los mil nombres, gran diosa satanica, madre creadora del inframundo, madre creadora dle que se hace llamar Ades. La señora de mil aspectos, cuyo numero es 666.
Ella decide, ella manda.

Erik imprimió la información y preparó muchas cosas. Esacparía, pero no esa noche. La proxima.

sábado, 5 de marzo de 2011

Cap. 4. Dichas las opiniones

-¿Princesa del infremundo? -se oyó una voz.

Al principio era solo un susurro, un tenue soplido de voz. Aunque fue ganando intensiadad.
Dián consiguio escucharlo. Se encontraba en una grieta, haciendose un plano de su "hogar" o, mas bien dicho, una casa de torturas para toda la eternidad. Dián era consciente de ello.

-¡Shon! -le llamó- ¡Aqui! ¿Quñé quieres? -su voz translucio mas severidad de la que ella misma quería expresar.
La respuesta fue apenas un hilo de voz.
-Shon... - se impecientó Dián.
-El diablo cree que tramas algo. -la susurro.
-Y, sinceramente, no se equiboca. -dijo Dián dandole la espalda.
Se fue alejando, poco a poco, hasta que Shon se quedó solo.
Shon. Un chico soñador atrapado en un mundo que no era el suyo. Creía tener un plan, pero necesitaba ayuda, la ayuda de Dián.
-¡DIÁN! -llamó.
Dián salió de entre las rocarçs rojizas, todas allí eran iguales, y el suelo era de arenilla color arcilla.
-¿Qué quieres? -preguntó- me da la impresion de que tu también te traes algo entre manos, ¿me equiboco?
-Pero necesito ayuda para... -comenzó Shon.
-Realizar tu huida. -completó Dián.
-¿Qué, plan tienes? -preguntó Shon.
-¿Quieres participar? -contestó Dián.
-Por supuesto. ¿Cuál es el plán.
- He vivido ya 3 largos años en este infesto lugar, con Ades, para completar la tortura. He descubierto cosas. Los demonios son fruto  de angeles oscuros, transformados en las criaturas que son hoy en día. Algunos caen a la tierra en forma de humanis. Pero tu y yo tenemos otra posibilidad. -dejo Dián.- Nosotros nos encontramos entre dos franjas. Santos angeles o caidos demonios. Tenemos una posibilidad que no podemos desaprobechar. -Dián hizo una pausa y cogió aire. - Mestizos. Angeles de alas negras. Eso somos, aun que no hemos utilizado la opción, pero tampoco esta perdida. Aun que hay un pequeño problema. Tenemos 17 años, yo recien cumplidos, tu de hace 2 meses. En realidad tenemos 15 años, aqui pasa mas rápido. Pero el plazo es hasta los 18 años demoniacos. Tenemos que llegar a una fuente de agua pura, llamada la fuente de plata. Una vez allí, y antes de cumplir los 18, devemos jurar frente a los arcangeles (los angeles guerreros del fin del mundo), y Proxempexa (diosa satanica), nuestra decisión.
-Ingenioso -dijo Shon- ¿donde esta la fuente de plata?- preguntó.
-Eso intento adivinar. -contesto Dián.
-Cuenta con mi ayuda. -le dijo Shon.

Cap. 3. Deseperación

Había pasado unicamente un año, pero Erik no olvidaba su imagen, deseaba que esta regresara, y aun que sus padres le alentaran, no había forma de hacerle sonreir.
Nadie le devolvía a su hermana, que era lo que nunca recuperaba. SUs padres le contaban la historia de como ellos sobreviviernon, una noche tras otra le iban diciendo que su hermana era sufucientemente astuta para salir de allí, pero no pasaba nada, ella no regresaba, y cada vez Erik se sentía mas culpable.
Todas las noches, se iba al cuarto de esta, que continuaba intacto.
La rosa que esta recogió antes de irse continuaba viva.
Todas las nochas miraba al cielo, esperando una señal, aunque no pasaba nada...
En varias ocasiones intento escaparse para ir a ver al druida, pero no lo conseguia, sus padres hacían guardias en la puerta día y noche.
Para Erik ya no había esperanza.
Había perdido la esperanza de encontrarla, de salbarla, de verla de nuevo, de oir otra vez su voz. Solo le quedaban fotos y videos.
Sus padres ya no tenían muy claro que debían hacer, solo el recuerdo de lo que ellos consiguieron allí les calmaba, pero su hija apenas tenía 14 años, 17 en el mundo del infierno, ya que iban 3 años adelantados. ¿Qué hacer?
Esa pregunta se quedaba cada día sin respuesta. Y cada vez les quedaba menos valor para seguir sonriendo.

lunes, 21 de febrero de 2011

Cap. 2 (contado por Dián)

Me había ganado muchos nombres: Hija del Diablo, reina del inflierno, princesa del inframundo... Desde aquello no volví a ser Dián, si no la hija del diablo, la salvada por el mismo.
An pasado ya 3 años, 3 ñlargos años des que hice un pactó con el druida. Le di mi alma y su poder depositado en m,i años atras, a cambio de que mis padres y la de mi hermano regresaran a la vida.
Era un precio alto, díficili de pagar, pero simplemente tenía que hacerlo, por ellos. Tuve incluso que hablar con el diablo simplemente por que yo devía seguir con vida.
Seguro que mis padres ya me echaban de menos, y a mi hermano seguramente todas las noches le corroeria la culpa y la rabia. Todo por mi culpa.
Pero no era la única qu se veía aen esta situación El diablo me consideró valiosa, y me dejo vivir en su patetico mundo. Al igual que yo, otro chico pactó con el. Su mera sonrisa me reconfortaba, mientras el me dedicaba palabras de animo. Me hacía sentir mejor.
Se llamaba Shon, pelo rubio por los hombros y ojos marrones. Apenas nos veiamos. Ademas me costaba escapar de los pequeños demonios, que pretendían engatusarme para que hiciera lo que me mandaran, pero había aprendido a evitar cualquier medio de estos enanos bichejos.
Bien, pues ya me conocían como la imposible. Si, 3 años daban mucho de si, 3 años en los que había aprendido a sobrevivir.
Desde el 6 de abril mi vida no volvió a asr lo mismo.
El diablo, que se hacía llamar Ades, ya que le gustó el nombre griego, tenía la piel de color carne, con alas roidas, dientes afilados y lengua vifida.
Los pequeños demonios carecían d ealgo qur deseaban y que el diablo siempre había poseido. El diablo siempre tenía una aura de fuego al rededos, genial para espantar a la gente, aun que con 2 no hubiera funcionado... 2 o más, el diablo prefería guerdarse esos comentarios.
Estos tres años viviendo en el oscuro "palacio" del diablo habían sido extraños y pesimos. Tenía que escapar.
¿Cómo?

domingo, 20 de febrero de 2011

Cap. 1

Una gota tras otra caían sin dejar lugar a calor o sol. Un eterno manto de agua que parecía no querer abandonar el suelo. Ni el ambiente. Otro tormentoso día de otoño. Dián miraba por la ventana como si no hubiera otra cosa mas interesante en el mundo. Dián, una joven de 14 años de pelo marrón y ojos azules. En su mano sostenía una rosa roja, la ultima que había sobrevivido al duro otoño. La observó, mientras se hundía en sus pensamientos.
Suabemente la deposito en un jarron de cristal en el que solo cabía una flor.
Se sentó junto a la ventana, meditando.
- Hola, ¿Que tal Dián?
Alguién había entrado en su cuarto.
-¡Erik! -exclamó ella avalanzandose a sus brazos. -Creí que habías muerto.
-Nada puede con migo, lo sabes. -le dijo.
Erik era su hermano mayor. era de pelo marron y ojos azules marino. Tenía ya 19 años.
- ¿Y bien? -preguntó Dián- ¿Ya eres libre?
- No es tan fácil. Siempre piden algo a cambio. -contestó el.
Cuanto lo había echado de menos. Cuanto había gritado su nombre al cielo, o susurrado a una estrella su su paradero. Y siempre en vano.
- No obstante, he conseguido un trato con el, y creeo que es bueno.

Erik llevaba 3 años ausente. Había recorrido el desierto y la montaña, en busac de un traidor que les mantenía siempre atados con la vista, en todas partes el traidor se encontraba presente. Pero esta historia se remonta años atras, cuando sus padres eran aún jovenes.
Conocieron cerca de un monte a un "brujo". Susana, la madre de Erik y Dián no podía tener hijos, y este les ofrecía solución, a cambió de un alma. Los dos aceptaron. Un alma por cada niño que tuvieran.
Tuvieron dos hijos, y a los 10 años de tenerlos a los dos les llegó una noticia del  druida. Esa misma noche los padres de los dos desaparecieron para no volver. Habían pagado el caro precio.

Dián rompió a llorar.
- Tranquila, es mejor de lo que piensas. Deja fluir tu rabía pero no aun. Primero escucha lo que he aberiguado. El druida cpidio un precio tan caro por algo que ni papá ni mamá sabían, y es que con nosotros dejo parte de su poder. Simplemente hay que dejarlo fluir. -contó Erik.
- ¿Y cual es el trato? -preguntó Dián, aun con la cara humeda.
-. Dos almas nuevas. -contestó.
Dián se enjugo las lagrimas y le miro de forma profunda.
-Es lo mas injusto que podías haber echo. Dos almas pagando lo que deben pagar otras dos muy diferentes.
-Esdo no es todo.
- Bien, o mal. Ya no se que decirte. -Dián miro a todos lados desconcertada.
-Debemos devolverle su poder.
-A cambio de nuestros padres. -dijo Dián.- Si no no hay trato alguno.
-Si le damos el poder... -dijo Erik.
-¡Qué! -Dián estaba frustrada por el odio y la rabia que corroían su cuerpo.
-Moriremos nosotros.